Dos vidas, dos pasados, dos futuros separados por unos pies... Sí, unos simples pies. Quizás esto no se entienda, pero es algo que nunca me gustaría haber visto, y más si esos pies eran míos... Tantos momentos, tantos planes, tanto tiempo... Solo queda un incómodo silencio...
Dicho esto, cambio de tercio.
Una vez comprendido el por qué, me viene a la mente la letra de una canción escrita (y muy orgulloso estoy de ello) por mí, de la cual extraigo un fragmento.
Para qué inventarse un cuento
Mi mundo es mi realidad
De entre todas las premisas
Esta es mi única verdad
Para qué llorar las penas
Para qué mirar atrás
Para qué seguir andando
Si soñamos con volar
Y ahora entiendo muchas cosas, es entonces cuando encuentro las respuestas a diversos interrogantes que yo mismo quizás una vez me hice... Cuánto he cambiado, ahora me doy cuenta de ello... Llamémoslo madurez.
Sigamos soñando con volar, nos lo merecemos y nos lo hemos ganado a pulso. Somos pocos, pero duros de pelar, y no podrán con nosotros.
Y sentir
Que la vida es un suspiro y no nos queda tiempo apenas pa vivir
Y pensar
Que un minuto es un tesoro que jamás podrás recuperar
Os deseo todo lo mejor, a mí me habéis dado otra lección en la vida.
La melancolía es la felicidad de estar triste
Nombre de la canción: Para qué
Letra: Yo
Música: Yo
Arreglos musicales: Yo
Interpretada orgullosamente por: Otra Movida
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