domingo, 10 de febrero de 2013

¿Insomnio?

2:00 AM

La calefacción demasiado alta, o la nariz tapada, no sé qué me ha despertado. No tiene que ser algo muy importante, cualquier cosa me separa del sueño y entonces ya está, ya no hay manera de volver a dormir.
Unas cuantas vueltas durante, digamos, treinta o cuarenta minutos y entonces el primer truco: el tazón de leche con Cola-Cao.
A la cama.
Nada.
Suspiro.
Vueltas.
Intento leer, no puedo prestar mucha atención, nada me interesa.
¿Una peli? Qué pereza!
Más vueltas, seguro que enseguida lo consigo.
Nada.
Más vueltas.
Salir a la terraza no es una opción, hace frío.
Un ajedrez contra la máquina tampoco, con lo rabioso que estoy no duraría ni tres movimientos.
Las horas pasan y yo cada vez me agobio más.
Mi cabeza, durante todo este tiempo, funciona como una maléfica ruleta de la suerte: coge cualquier idea y le hace dar más y más vueltas. De todas las opciones siempre, siempre, siempre, se detiene en la más sórdida, en la que conduce a una preocupación mayor. Nunca un pensamiento amable, nunca algo que me tranquilice, solo pesadillas despierto, con el agravante de que sé que no es un sueño, que forma parte de mi realidad.
Todo está en mi cabeza, pero yo no lo controlo en absoluto, y lo paso tan mal...
No sé cuál es la maldita explicación, parece que a mi cerebro le diera rabia que esté tan contento de día y por la noche se vengue llenándome de veneno.

La imaginación es mi lugar preferido para pasear con mi insomnio